El truco de los 8 vasos de agua al día  

Si hay algo que la mayoría de las personas sabe, es que el agua es un elemento fundamental en la vida de cualquiera. Además de que es fundamental para evitar algunos problemas como es el caso de la deshidratación, también se consiguen eliminar toxinas, entre otros muchos beneficios. Es por este motivo que diversos expertos han confirmado que una persona debe tomar una media de unos ocho vasos diarios para mantener una buena salud. A pesar de que esta cantidad es más o menos aproximada, sí que es recomendable tenerla en cuenta para que el cuerpo continúe hidratado y no surjan problemas de salud.

Para poder beber ocho vasos de agua diarios, es importante tener en cuenta unas pequeñas rutinas que pueden ser de gran utilidad:

• Al despertar: Beber uno o dos vasos nada más levantarse ayuda a hidratar los órganos y activarlos para el resto del día.
• Antes de comer: Para poder llevar a cabo una correcta digestión, se recomienda beber un vaso antes de la comida. Además, esto también ayuda a mitigar la sensación de hambre.
• Después de comer: A mitad del día se consigue bajar la presión de la sangre para que ésta fluya mejor.
• Por la tarde: Es bueno refrescar al cuerpo cuando empieza a terminarse el día, y por eso se recomienda tomar incluso dos vasos.
• Después del ejercicio: En caso de hacerse, se recomienda beber agua para no deshidratarse durante la actividad física. En caso de no realizarse a estas horas, se recomienda un vaso un poco antes de cenar.
• Antes de dormir: Uno de los vasos más importantes, se consigue prevenir enfermedades relacionadas con el corazón

Factores que determinan cuánta agua hay que beber al día

El cuerpo de una persona está compuesto hasta por un 65% de agua, además de que es un recurso que se necesita para poder realizar la mayoría de las actividades de la vida cotidiana. Constantemente, las personas pierden agua a través de la orina, la transpiración, y otros factores, y por eso es conveniente mantenerse bien hidratados todos los días. En caso contrario, se podrían producir ciertos problemas como es el caso de los calambres en los músculos o la fatiga. El agua, por otro lado, es la encargada principal de transportar proteínas y nutrientes que mantienen al cuerpo en perfecto estado de salud. Por eso, si una persona experimenta ciertos problemas como los anteriores mencionados anteriormente, estaría recibiendo una señal directa de que tiene que beber más agua. Para poder mantenerse hidratado de manera adecuada, se recomiendan algunos “trucos” como es el caso de los 8 vasos, ya que ayudan a las personas a mantener un control adecuado del agua que beben.

Beneficios que tiene el agua  

El agua proporciona gran cantidad de beneficios a las personas, entre los cuales es conveniente destacar principalmente los siguientes:

• Evita las migrañas: En muchas ocasiones, uno de los principales responsables de los dolores fuertes de cabeza es la deshidratación. Por eso cobra tanta importancia el beber agua.
• Mantiene la temperatura corporal: Las propiedades de carácter térmico que tiene el agua ayudan a que el cuerpo se mantenga a unos niveles adecuados.
• Evita la fatiga: Uno de los motivos por los que se suele producir el cansancio extremo es por la deshidratación. Debido a ello, se utiliza el agua para eliminar toxinas y eliminar o aliviar la sensación de fatiga.
• Ayuda a adelgazar: El agua se encarga de eliminar los subproductos de la grasa, además de que existen ciertos componentes en el organismo que solamente se pueden eliminar a través de la orina.
• Se mantiene la piel hidratada y estética: El agua repone los tejidos de la piel, de forma que ésta aumenta su elasticidad.

Síntomas que tiene un cuerpo mal hidratado

Hay una serie de señales muy claras que se encargan de indicar cuando una persona no está hidratándose de la manera en la que debería. Éstas son algunas de las más destacadas:

• Estreñimiento: La falta de agua hace que las personas realicen la evacuación intestinal menos veces de las que deberían.
• Enfermedades de carácter respiratorio: A través de los intercambios entre los sistemas acuosos, se facilita el transporte de oxígeno. Por ello, cuando hay falta de agua es más fácil padecer enfermedades respiratorios.
• Problemas en la piel: Cuando no hay suficiente agua en el organismo, es normal que se pierda elasticidad en la piel, lo cual hace que la persona también se vea más envejecida.
• Fatiga y estado de confusión: La falta de agua no solamente provoca calambres en los músculos, sino que también hace que las personas experimenten un estado de fatiga e incluso de confusión mucho más intensos de lo habitual.
• Infecciones de orina: Además de toxinas, a través de la orina se eliminan bacterias presentes en el organismo, por lo que al realizar la micción se limpia el sistema urinario. La falta de agua impide que se produzca dicha limpieza, por lo que aumentan las posibilidades de padecer infecciones de orina.

¿Por qué no es bueno comer agua durante las comidas?

En muchas ocasiones se ha advertido de que beber agua mientras se come no es lo más recomendable, ya que pueden surgir determinados problemas que pongan en peligro la salud de la persona. No obstante, esto únicamente sucedería cuando las cantidades de agua fueran excesivamente altas. Lo cierto es que generalmente se aconseja beber una media de dos litros de agua diaria, la cual puede administrarse dependiendo de cada persona y de su rutina. En caso de superar dichas cantidades, se podrían desarrollar problemas digestivos debido al exceso de líquidos acumulados dentro del cuerpo. Por este motivo, es recomendable utilizar el truco de los 8 vasos de agua al día, ya que se consigue alcanzar la cantidad estipulada para poder mantener el cuerpo en buen estado, y se evitan tanto los excesos de líquidos, como la falta de los mismos. De esta manera, se consiguen evitar gran cantidad de enfermedades y problemas relacionados directamente con la salud.